MATIZ HISTÓRICO EPISTÉMICO DE LA DIDÁCTICA COMO ELEMENTO CLAVE DEL ACTO PEDAGÓGICO.



La buena didáctica es aquella que deja que el pensamiento del otro no se interrumpa y que le permite, sin notarlo, ir tomando buena dirección.
Enrique Tireno Galván




El acto pedagógico constituye la relación o las relaciones que se pueden establecer entre el docente, el estudiante, el contenido y el contexto, involucrando un conjunto elementos dinamizadores que permean entre sí y que se fundamentan en una interacción dialéctica, cognoscitiva, afectiva y social. Respecto a esta afirmación, Rodríguez (2010), argumenta que el acto pedagógico “consiste en la internalización del alumno respecto a un cúmulo de conocimientos ofrecidos por un docente cuya mediatización es establecida por heurísticos o estrategias sencillas” (p.323). Por tanto, el acto pedagógico redunda en un aprendizaje significativo para el educando.

            Dicho lo anterior, es importante considerar que la didáctica emerge como el canal conductor de una serie de estrategias y/o alternativas que van desde lo dialógico, las relaciones interpersonales y afectivas hasta consolidar el conocimiento, que representa por consiguiente la formación de estudiante, con miras a la emancipación del pensamiento y por tanto la consolidación de un individuo, crítico, capaz de autodefinirse y auto valorarse según sus propias capacidades, todo ello desarrollado dentro del quehacer pedagógico del docente, en los diferentes espacios de aprendizaje.

            La didáctica, etimológicamente hablando tiene su génesis del griego "didaktike" que significa enseñar. Para Suárez (2016) es la “disciplina científico-pedagógica que tiene como objeto de estudio los procesos y elementos existentes en el estudio y el aprendizaje” (p.12). Por tanto, se perfila en conseguir el desarrollo armónico de todos esos procesos que se suscitan dentro de los espacios de aprendizaje y por consiguiente, impulsar el desarrollo, intelectual, moral, humano, afectico y social del individuo.

            Otros teóricos, han realizado sus contribuciones al mostrar una definición del término didáctica desde diferentes perspectivas, en las que se destaca la opinión de entre tantas definiciones, una de las más simple y no menos acertada podría ser la de Fernández Huerta (1985) citado por Roman (2017) el cual apunta que la "Didáctica tiene por objeto las decisiones normativas que llevan al aprendizaje gracias a la ayuda de los métodos de enseñanza". De acuerdo con esta afirmación anterior, la didáctica busca la organización y orientación de situaciones de enseñanza-aprendizaje de carácter instructivo, tendentes a la formación del individuo en estrecha dependencia de su educación integral, usando para ello un conjunto de métodos, técnicas y estrategias que consoliden el aprendizaje en el estudiante, todo ello adaptado a sus interés, necesidades, habilidades y destrezas innatas.

Desde una perspectiva compleja se vislumbra la didáctica como el proceso que posibilita enseñar que las cosas no son solamente cosas, sino también sistemas que constituyen una unidad que vincula partes diversas; no objetos cerrados, sino entidades inseparablemente unidas a su entorno y que sólo pueden ser conocidas si se las inserta en su contexto. En lo que respecta a los seres vivos, éstos se comunican entre sí y con su entorno y estas comunicaciones forman parte de su organización y de su naturaleza. (Morin 2007 p. 81)

Por ello, en el esbozo de Morin no se considera viable referirse sólo a una transformación curricular, dada por el cambio en los contenidos o los programas educativos aunque estos representen cierto nivel de importancia porque se basan en el que se va aprender, sino de un cambio respecto del paradigma científico moderno de la fragmentación y la especialización: se trata, en última instancia, de una reforma del pensamiento que derribe los antiguos esquemas mentales, es decir, una reforma que implica tomar conciencia de nuestra condición humana, entendida como una condición que es producto de las complejas relaciones que tenemos con otras personas y con el medio ambiente, en general.

            Por otro lado, es pertinente considerar abordar el origen y evolución de la didáctica, toda vez que se considera que la misma ha ido en constante evolución producto de los cambios y transformaciones, históricas, sociales, económicas y culturales que ha sufrido la educación a lo largo de la historia. En tal sentido, el oportuno mencionar que la didáctica, como  ciencia de la educación que interviene en el proceso de enseñanza y aprendizaje.
            La Grecia Clásica.
            No es posible hablar de historia de la didáctica sin mencionar los principales filósofos griegos, que de acuerdo a su estilo de pensamiento filosófico realizaron considerables aportes para el tema en estudio, y que a pesar del tiempo transcurrido aun se mantienen en vigencia.

Sócrates (siglo IV a.C). 
Sócrates creía en la superioridad de la discusión sobre la escritura y, por lo tanto, pasó la mayor parte de su vida de adulto en los mercados y plazas públicas de Atenas, iniciando diálogos y discusiones con todo aquel que quisiera escucharle, y a quienes solía responder mediante preguntas. Privilegió un método al cual denominó, probablemente evocando a su madre partera: mayéutica, es decir, lograr que el interlocutor descubra sus propias verdades. La base de sus enseñanzas y lo que inculcó, fue la creencia en una comprensión objetiva de los conceptos de justicia, amor y virtud y el conocimiento de uno mismo.

Aristóteles (IV a.C)
Aristóteles define claramente los métodos inductivo y deductivo codificando éste último de modo riguroso y exacto, siendo por varios siglos el método por antonomasia. El conocimiento se adquiere mediante un proceso que tiene los siguientes pasos: percepción, memorización y asociación. En correspondencia con ellos, los pasos didácticos deben ser: exposición, grabación y ejercicio. Los procesos de conocimiento se producen a través de los sentidos. La mente en el momento del nacimiento es como una tabla rasa, carece de ideas innatas y todo depende del aprendizaje. Aprender depende directamente de la memoria, que trabaja en base a la semejanza (relacionando cosas parecidas), el contraste (observando diferencias) y la contigüidad (recordamos cosas que están juntas en espacio y tiempo). Su plan de estudios consagra el trívium (gramática, retórica y dialéctica) y el quadrivium (aritmética, música, geometría y astronomía). Aristóteles conoció y aplicó la inducción y la deducción, el análisis y la síntesis, la intuición y la definición en todos sus campos, e hizo una aplicación constante del método genético o histórico.

Edad Moderna.
Juan Amos Comenio (siglo XVI)
En el siglo XVI marca el nacimiento de la escuela pública Europea acompañado por las primeras propuestas que darán origen al desarrollo de la disciplina que conocemos hoy como didáctica. De acuerdo a los postulados de Comenio, es necesario contextualizar el origen de la didáctica en un momento histórico en el cual se observan las siguientes tendencias:
a)    Económicas: La complejidad de las formas de producción requiere una cantidad mínima de conocimientos.
b)   Jurídicas/político/ideológicas: la legitimación meritocrática  de clases busca legitimación en el marco de la igualdad,  lo cual refiere a los intereses de la burguesía en ascenso.

A través de su obra, Didáctica Magna, Comenio inicia la tradición de la didáctica como técnica, respondiendo a las necesidades de su época. Se le conoce como el Padre de la Pedagogía, ya que fue quien la estructuró como ciencia autónoma y estableció sus primeros principios fundamentales. Comenio es muy conocido por sus contribuciones a las técnicas de enseñanza que, junto con sus principios educativos, se desarrollan en su gran obra Didáctica Magna. En ella señala cuál es su concepto de la enseñanza que se resume en una frase suya: "enseña todo a todos". Fue el primero en instruir lenguas tradicionales mediante el uso de pasajes de la misma y de la traducción correspondiente en la lengua moderna.

Johann F. Herbart (siglo XIX)
En el siglo XIX Johann Friedrich Herbart plantea que la instrucción es la manera de comunicar a otros. Su pensamiento estuvo influenciado por los aportes de  Rousseau y Pestalozzi, su pedagogía es una expresión coherente, aunque desarrollada y evolucionada, del optimismo intelectualista de la época de las luces. El concepto básico de la pedagogía herbartiana es el de interés, que es principio de vida intelectual, fuente de actividad y principio de moralidad. Supone, en un conjunto de ideas, cierta predisposición a unirse con otras determinadas. El interés evoca las ideas antiguas, llama a las nuevas, dirige la dinámica del espíritu. Las dos vertientes desde donde éste puede ser fecundado, la experiencia de las cosas de la náturaleza y el trato con los seres humanos, deben fomentarse todo lo posible en la educación. Herbar,  teme toda formación parcializada o monopolizada estrechamente. Para evitarlo pide al educador que cultive en el alumno la multiplicidad o multilateralidad de los intereses, a los cuales clasifica, con relación a la naturaleza, en empírico, especulativo y estético, y, en relación con la sociedad, en simpático, social y religioso. Una educación completa deberá despertar, desarrollar y armonizar en el niño toda esa rica gama de estímulos.

Edad Contemporánea.
Jean Piaget. (siglo XX)
En el modelo piagetiano, una de las ideas nucleares es el concepto de inteligencia como proceso de naturaleza biológica. Para él,  el ser humano es un organismo vivo que llega al mundo con una herencia biológica, que afecta a la inteligencia. Por una parte, las estructuras biológicas limitan aquello que podemos percibir, y por otra hacen posible el progreso intelectual. Piaget se adhiere a la tradición psicológica de que el comportamiento y el aprendizaje humano deben interpretarse en términos de equilibrio. El aprendizaje se produce cuando un desequilibrio o conflicto cognitivo tiene lugar en el aprendiz. Este proceso de aprendizaje requiere además de dos procesos complementarios: asimilación y acomodación. Su teoría tiene como principal objetivo explicar no sólo cómo conocemos el mundo sino también cómo cambia nuestro conocimiento sobre ese mundo.

La asimilación se refiere al modo en que un organismo se enfrenta a un estímulo del entorno en términos de organización actual, mientras que la acomodación implica una modificación de la organización actual en respuesta a las demandas del medio. Mediante la asimilación y la acomodación vamos reestructurando cognitivamente nuestro aprendizaje a lo largo del desarrollo (reestructuración cognitiva). Asimilación y acomodación son dos procesos invariantes a través del desarrollo cognitivo. Para Piaget asimilación y acomodación interactúan mutuamente en un proceso de Equilibración. El equilibrio puede considerarse cómo un proceso regulador, a un nivel más alto, que gobierna la relación entre la asimilación y la acomodación.

Lev Vygostky. (siglo XX)
Para Vygotsky el ser humano se caracteriza por una sociabilidad primaria. En la época de Vygotsky este principio no pasaba de ser un postulado, una hipótesis puramente teórica. Pero, en la actualidad, puede afirmarse que la tesis de una sociabilidad primaria y, en parte, genéticamente determinada, posee casi el estatuto de un hecho científico. Los análisis teóricos llevaron a Vygotsky a defender tesis bastantes visionarias sobre la sociabilidad precoz del niño “Por mediación de los demás, por mediación del adulto, el niño se entrega a sus actividades. Todo absolutamente en el comportamiento del niño está fundido, arraigado en los social.” Blázquez, (1983). p. 42.

Para el desarrollo del niño, especialmente en su primera infancia, lo que reviste importancia primordial son las interacciones con los adultos portadores de todos los mensajes de la cultura. En este tipo de interacción el papel esencial corresponde a los signos, a los distintos sistemas semióticos, que, desde el punto de vista genético, tienen primero una función de comunicación y luego una función individual: comienzan a ser utilizados como instrumentos de organización y de control del comportamiento individual. Este es precisamente el elemento fundamental de la concepción que Vygotsky tiene de la interacción social: en el proceso del desarrollo esta desempeña un papel formador y constructor. Ello significa simplemente que algunas categorías de funciones mentales superiores (atención voluntaria, memoria lógica, pensamiento verbal y conceptual, emociones complejas, etc.) no podrían surgir y constituirse en el proceso del desarrollo sin la contribución constructora de las interacciones sociales.

Paulo Freire (siglo XX)
Seis son los rasgos que caracterizan el modo de construcción de pensamiento de Freire que, de adoptarlos, permiten concretar una didáctica crítica. El primero de ellos es la consideración de la experiencia laboral en el marco de la experiencia existencial mayor. Se constituye en la tensión entre el saberse inacabado y el saberse condicionado en la búsqueda por el ser más y en esa tensión inscribe a la enseñanza y al aprendizaje. Piensa la educación, y en particular la enseñanza, pensándose, poniéndose como sujeto desde una mirada existencial que excede la estrictamente laboral pero a la vez marca, enriquece, otorga sentidos y direccionalidades a lo laboral; trata de comprender quién es, en el aquí y ahora, y cómo ha llegado a ser de ese modo. Para ello, recurre a la reconstrucción de su pasado, revive lo vivido y privilegia  itinerarios educativos una lógica narrativa a través del relato de sus experiencias. Por las recurrencias en la narración de experiencias de vida, consideramos a éstas como el segundo de los rasgos que caracterizan la construcción de su pensamiento.

Un tercer rasgo lo constituye el valor asignado a la lectura y a la escritura no sólo de la palabra sino del mundo. En estrecha relación con lo precedente, un cuarto rasgo es la valoración, tanto como la imposibilidad, de plantear dicotomías o antinomias entre las prácticas de enseñar, aprender e investigar como partes del ciclo gnoseológico. Un quinto rasgo consiste en la comprensión de las prácticas de enseñanza en el marco de las prácticas educativas, consideradas como prácticas sociales, culturales, históricas, políticas e ideológicas. El último rasgo característico está dado por la “pedagogización” de la lectura del mundo que realiza. Es así como la lectura del mundo es constitutiva de su obra.

Este modo de construcción de pensamiento da origen o permite construir objetos de conocimiento que pueden aportar a la vocación humana del ser más. En este sentido, consideramos a los temas generadores como una segunda categoría didáctica productos de un modo de pensamiento.

Para finalizar, es importante plantear una postura respecto a la didáctica como elemento clave del acto pedagógico y esto es que la misma, debe ser el urdimbre que entrelaza las diferentes actividades que se llevan a cabo en el espacio de aprendizaje, toda vez que se considera que el docente debe ir adaptando sus estrategias didácticas al contexto en el que se desenvuelve, considerando oportuno determinar la actividad del quehacer docente, tanto en las actividades de planificación y gestión, como en la organización de unidades didácticas, sesiones de clase y en la preparación de medios, recursos y medidas generales.


REFERENCIAS

Blázquez, U. (1983). Los fundamentos de una didáctica crítico-constructiva”. Revista de  Educación, n. 280, pp. 37-79.

Molina, B. (1997).  Planeamiento didáctico. Editorial universidad Estatal a Distancia. Costa Rica.

Morin, E. (2007). La cabeza bien puesta (Trad. Paula Mahler). Buenos Aires, Argentina: Ediciones Buena Visión.

Nérici, I. (1973) Hacia una Didáctica General Dinámica. Editorial Kapelusz. Tercera Edición. Buenos Aires Argentina.

Piaget J. (1976). Seis estudios de psicología. Editorial. Signo XXI. México

Rodríguez, M. (2010). Formación de Instructores. Serie: Capacitación Efectiva. Editorial Mc Graw-Hill. México.

Roman, J.  (2017) Métodos Activos para Enseñanzas Medias y Universitarias. Editorial CINCEL- Kapelusz. Madrid, España.

Rolfes, M. y Torres, H. (2001). El Planeamiento Didáctico y su Relación con el Proyecto Curricular de Centro Educativo. DECUM.  Honduras.

Suárez, Cristóbal (2016).  Del dictado de la clase a la organización de la sesión de aprendizaje.
Instituto de Pedagogía Popular, Lima
Santini, M. (2003) Categorías didácticas en la obra de Paulo Freire. Trabajo de grado no publicado para optar al título de Magister en Educación. Instituto Pedagógico de Caracas IPC.
Torres, A. (2000) Ires y venires en la educación popular en América Latina en La Piragua, nº 18.


Participantes:
Díaz Mayra
Carrero Katiusca
López Margari
Rivero Mariela
Rodríguez Angélica
Solórzano Yamsy





Formación Profesional Docente


  
La Educación es de suma importancia a nivel mundial, es por ello que al hablar de este tema se hace referencia a la formación, la palabra formación comprende “dar forma”, “dar sentido” o dirección a algo. En este sentido la palabra  aunque corta abarca un gran significado, ya que va en el sentido gigantesco de moldear, capacitar, ofrecer herramientas, entre otros; en muchos aspectos la formación ha sido concebido desde muchas visiones distintas pero  buscan el mismo fin, según Moreno 2005 “La formación funciona como un conjunto coordinado de acciones para concebir, realizar y evaluar proyectos optimizando los costes de concepción y de gestión”.

Dicho autor hace énfasis en que la formación debe ser un conjunto coordinado, desde este enfoque se puede decir que cuando el proceso formativo no tiene dirección, propósito o fin se convierte en un proceso baldío el cual no tiene propósito específico y uno de los objetivos que debe tener la formación es tener un fin a conseguir como objetivo a los planteamientos previamente propuestos. Para darle una visión epistémica aparece Ruiz 2005 dándole un sentido derivado o por parte al concepto de formación “La formación desde una óptica diferente, se convierte en una alternativa necesaria ante las demandas del mundo laboral actual, porque el contenido se  modifica, y requiere de polivalencia, polifuncionalidad y flexibilidad”.

Dando personalización o propiedad al concepto anterior se puede decir que la formación no puede estar enmarcada en un solo proceso de enseñanza o bajo un solo enfoque disciplinario, hay que insertarle los conceptos transdisciplinarios, multidisciplinarios y las inteligencias múltiples publicadas por Howard Garner,  desde esta visión o enfoque la formación ha sido avistada desde otros puntos de vista por lo cual sería un riesgo rigorizar el proceso formativo, ya que se le impediría el cauce regular en el contexto educativo, el cual debe ser llamativo, multidireccional visto desde el ámbito multifocal respetando las opiniones, directrices, diversidad de información, entre otros.

En este sentido la formación, comprende ciertas etapas que pueden ser consideradas, estas son:
Ø  La formación es una actividad de tipo educativo.
Ø  Es una actividad vinculada a los procesos de transferencia, innovación y desarrollo de tecnología.
Ø  La formación profesional es un hecho laboral y, como tal, posee un lugar indiscutible dentro de las relaciones de trabajo.

              De acuerdo a lo antes expuesto, consideramos necesario mencionar un pequeño esbozo acerca de algunos modelos educativos que son los que han configurado el proceso formativo durante años; desde nuestra perspectiva el modelo educativo imperante es el conductismo que hasta los actuales momentos se utiliza, este modelo fue presidido por Jhon Watson del cual se diseminaron cinco etapas  que son:

1.- Estimulo: Ofrecer herramienta que genere actividad.
2.- Respuesta: Actividad Generada.
3.- Condicionamiento: Actividad proporcionada para cambio al modelo del instructor.
4.- Refuerzo: Herramienta dada para alcanzar objetivo propuesto.
5.- Castigo: Sometimiento de rigor por mala respuesta generada.

              Según Watson, este modelo para esos años era el más efectivo, el mismo protagonizó una pequeña disputa con Edward Lee Thorndike, ya que Lee realizo un experimento con gatos en una caja pero les daba las herramientas para que los mismos usaran de la oportunidad de autogestionar su salida y resulto satisfactorio a su visión, pero esto años más tarde fue destruido por Watson.  En concordancia a lo antes expuesto decimos que hay factores del conductismo que no pueden ser dejados atrás como lo es el estimulo y el refuerzo para construir un aprendizaje significativo.

              En la visión constructivista, bajo este paradigma o enfoque aparece Vigotsky dando una baja sensible al conductismo dando a entender que el constructivismo como modelo funciona mejor, la teoría constructivista lo que busca es que la metodología sea distinta al conductismo tomando estigmas de la transdisciplinariedad tomando un multienfoque prohibiendo terminantemente el auge de la formación conductual negativa de distintos aspectos sino que elementos como la sociedad, el ambiente y los recursos generen cambios convincentes configurando el medio para la adquisición de los diversos aprendizajes.

              La cosmovisión actual, no puede ser controlada por un solo modelo educativo porque desde la multifocalidad educacional que existe, el proceso de enseñanza aprendizaje no puede ser unidireccional sino multidireccional dando realce y empuje a la creatividad en el ser humano, ya que el mismo puede desarrollar sus sentidos creativos enmarcados en la Teoría de inteligencias Múltiples de Howard Garnerd, debe quedar sobreentendido que el hombre es un ser complejo y que debe ser visto como un sistema creativo del cual se puede llegar a formar un excelente conocedor en todas las areas de la vida.



Referencias.

Cubero, R. (2005). Perspectivas constructivistas, la intersección entre el significado, la interacción y el discurso. Barcelona: Editorial Grao.

De Zubiría, J. (2006). Los modelos pedagógicos. Bogotá: Aula Abierta.

Díaz Barriga, F. y Hernández, G. (2002). Estrategias docentes para un aprendizaje significativo. México: McGraw Hill.

Siemens, G. (2006). Conociendo el conocimiento. Canadá: Editorial Nodos.



Participantes de la Maestría Innovaciones Educativas.

·         Yennifer Arboleda
·         Fernando Solórzano
·         Jhonnatanz Arvelo
·         Neisser Salazar
·         Roxiri Romero
·         Levis Rattia
·         Ismael Maldonado                                                                                   

VISIÓN SOCIOHISTÓRICA DE LA ENSEÑANZA



La enseñanza es la actividad práctica más noble que desarrolla el ser humano en diferentes instancias de su vida. La misma implica el desarrollo de técnicas y modelos de variados estilos que tiene como objeto el pasaje de conocimiento, información, valores y actitudes de un individuo a otro. La enseñanza genera un andamiaje para facilitar el aprendizaje de algo en el aprendiz. Para Paulo Freire (1997), en su obra Pedagogía de la Autonomía, refiere que enseñar no es transmitir el conocimiento, sino crear las posibilidades para su propia producción o construcción del conocimiento. Desde su postura requiere pensar en el sentido pedagógico y ético de la enseñanza.

PROCESO EVOLUTIVO DE LA ENSEÑANZA

     La diferencia entre la historia de la educación y la enseñanza, radica en que la primera apareció como acción espontánea y natural, surgiendo después el carácter intencional y sistemático que le da la enseñanza a la educación. Por lo que se realizará un breve recorrido por las diferentes épocas y etapas por las que transcurrió la educación, para una mejor comprensión de la diferencia  entre ambas disciplinas. La enseñanza hace su aparición en la escena  educativa en el momento de refinar técnicas y métodos para transmitir un conocimiento, así como teorizar sobre los hechos educativos que se presentan en cada momento histórico.

     Los  pueblos primitivos carecían de maestros, de escuelas y de doctrinas pedagógicas, sin embargo, educaban al hombre, envolviéndolo y presionándolo con la total de las acciones y reacciones de su rudimentaria vida social. Los sistemas de educación más antiguos conocidos tenían dos características comunes, enseñaban religión y mantenían las tradiciones de los pueblos,  el antiguo Egipto, las escuelas del templo enseñaban no sólo religión, sino  también los principios de la escritura, ciencias, matemáticas y arquitectura.

     De forma semejante, en la India la mayor parte de la educación estaba en las manos de los sacerdotes. La educación en la antigua China se centraba en la filosofía, la poesía y la religión, de acuerdo con las enseñanzas de Confucio, Lao-tse y otros filósofos. El sistema chino de un examen civil, iniciado en ese país hace más de 2.000 años, se ha mantenido hasta el presente siglo, pues, en teoría, permite la selección de los mejores estudiantes para los puestos importantes del gobierno. La Biblia y el Talmud son las fuentes básicas de la educación entre los judíos antiguos. Se les enseñaba a los judíos conocimientos profesionales específicos, natación y una lengua extranjera. En la actualidad la religión sienta las bases educativas en la casa, la sinagoga y la escuela. La tora sigue siendo la base de la educación judía.

     Los sistemas de educación en los países occidentales se basaban en la  tradición religiosa de los judíos y del cristianismo. Una segunda tradición derivaba de la educación de la antigua Grecia, donde Sócrates, Platón, Aristóteles y Sócrates fueron los pensadores que influyeron en su concepción educativa. El objetivo griego era preparar a los jóvenes intelectualmente para asumir posiciones de liderazgo en las tares del estado y la sociedad.
     En los siglos posteriores, los conceptos griegos sirvieron para el desarrollo de las artes, la enseñanza de todas las ramas de la filosofía, el cultivo de la estética ideal y la promoción del entrenamiento gimnástico. La educación romana, después de un período inicial en el que se siguieron las viejas tradiciones religiosas y culturales, se decantó por el uso de profesores griegos para la juventud, tanto en Roma como en Atenas. La educación romana transmitió al mundo occidental el estudio de la lengua latina, la literatura clásica, la ingeniería, el derecho, la administración y la organización del gobierno. Muchas escuelas monásticas así como municipales y catedráticas se fundaron durante los primeros siglos de la influencia cristiana.

     En el occidente europeo, durante el siglo IX ocurrieron dos hechos importantes en el ámbito educativo. Carlomagno, reconociendo el valor de la educación, trajo de York (Inglaterra) a clérigos y educadores para desarrollar una escuela en el palacio. El Rey Alfredo promovió instituciones educativas en Inglaterra que eran controladas por monasterios. Irlanda tuvo centros de aprendizajes desde que muchos monjes fueron enviados a enseñar a países del continente. Entre el siglo VII y el XI la presencia de los musulmanes en la península Ibérica hizo de Córdoba, un destacado centro para el estudio de la filosofía, la cultura clásica, las ciencias y las matemáticas. Para este tiempo se abrieron varias universidades en Italia, España y otros países, con estudiantes que viajaban libremente de una institución a otra. Las universidades del norte como las de París, Oxford y Cambridge, eran administradas por los profesores: mientras que las del sur, como la de Italia y Alcalá de España, lo eran por los estudiantes. La educación medieval también desarrollo la forma de aprendizaje a través del trabajo o servicio propio. Sin embargo, la educación era un privilegio de las clases superiores y la mayor parte de los miembros de las clases bajas no tenían acceso a la misma.

     El renacimiento fue un periodo en el que el estudio de las matemáticas y los clásicos llegó a extenderse, como consecuencia del interés por la cultura clásica griega y romana que aumentó con el descubrimiento de manuscritos guardados en los monasterios. El siglo XVII fue un período de rápido progreso de muchas ciencias y de creación de instituciones que apoyaban el desarrollo del conocimiento científico. La creación de estas y otras organizaciones facilitó el intercambio de ideas y de información científica y cultural entre los estudiosos de los diferentes países de Europa. Nuevos temas científicos se incorporaron en los estudios de las universidades y de las escuelas secundarias. Tal vez, el más destacado educador del siglo XVII fuera Jan Komensky (1592-1670), obispo protestante de Moravia, más conocido por el nombre latino de Comenio quien fue el primero en plantear el termino didáctica, en su libro "Didáctica Magna". Su labor en el campo de la educación motivó que recibiera invitaciones para enseñar por toda Europa. Su objetivo educativo podría resumirse en "enseñar a través de todas las cosas a todos los hombres", postura que se conoce como pansofía.

     El teórico educativo más relevante del siglo XVIII fue Jean-Jaques Rousseau. Su influencia fue considerable tanto en Europa como en otros continentes. Entre sus propuestas concretas estaba la de enseñar a leer a una edad posterior y el estudio de la naturaleza y de la sociedad por observación directa. Sus propuestas radicales sólo eran aplicables a los niños, las niñas debían recibir una educación convencional. El siglo XIX fue el período en que los sistemas nacionales de escolarización se organizaron en el Reino Unido, en Francia, en Alemania, en Italia, España y  otros países europeos. El más influyente seguidor de Rousseau fue el educador suizo Johann Pestalozzi, cuyas ideas y prácticas ejercieron gran influencia en las escuelas de todo el continente. Su principal objetivo era adaptar el método de enseñanza al desarrollo natural del niño. Para lograr este propósito consideraba el desarrollo armonioso de todas las facultades del educando (cabeza, corazón y manos).

     La escuela nueva tiene su origen entre fines del XIX y principios del XX como crítica a la Escuela Tradicional, y gracias a profundos cambios socio – económicos y la aparición de nuevas ideas filosóficas y psicológicas, tales como las corrientes empiristas, positivistas, pragmatistas, que se concretan en las ciencias. Esta concepción pedagógica, cuyo progenitor fue Dewey (1859 – 1952) en EUA, centra el interés en el niño y en el desarrollo de sus capacidades; lo reconoce como sujeto activo de la enseñanza y, por lo tanto, el alumno posee el papel principal en el aprendizaje. El otro elemento que identifica esta tendencia pedagógica es que la educación se considera como un proceso social y para asegurar su propio desarrollo.

     Cabe interpretar que esos grandes presupuestos sirven de marco de referencia general a cinco de los métodos activos en educación más conocidos y de mayor difusión, no obstante que estemos conscientes de las apreciables diferencias que existen entre éstos en cuanto a sus principios específicos y fundamentos didácticos. Tales métodos son: el método de Montessori, el método de Decroly, el método de los proyectos de Dewey, el método de “trabajo libre por grupos” de Cousinet y los “métodos” de Freinet.

     Al método Montessori se le denomina el método de la pedagogía científica, por cuanto se basa en la observación objetiva del niño y la experimentación para la educación de éste y como premisas del trabajo de los docentes. Tres principios destacan en este método: en primer lugar, a partir de una posición vitalista, se asume la libertad como necesidad de expansión de la vida, y no como necesidad de adaptación social; en segundo término, se concibe que la libertad ha de identificarse con la actividad, para el trabajo, a contracorriente de la educación para la pasividad o la sumisión; por último, el respeto de la individualidad, pues se considera que no se puede ser libre sin personalidad propia, sin la afirmación del carácter individual. Asimismo, es importante señalar algunos elementos presentes en los fundamentos didácticos de este método: resalta la concepción analítica como principio esencial de la didáctica montessoriana, fundamentada en una psicología asociacionista que es matizada con los ingredientes de una filosofía vitalista.

     El método de Decroly es igualmente considerado como expresión de la pedagogía científica, por basarse en la observación y la experimentación sobre la forma natural del aprendizaje espontáneo de los niños. Sus principios los resume Filho (1964) en los siguientes términos: En cuanto a los fines de la educación, es pragmatista; predomina una concepción biológica de la evolución infantil, en la que fundamenta la exigencia de la enseñanza individualizada a partir de la clasificación de los educandos; es activista en los procedimientos recomendados; privilegia la globalización en la enseñanza, al hacer énfasis en la integración de actividades en la dinámica del trabajo escolar desarrollado mediante centros de interés.

     El método de los proyectos, cuya fundamentación teórica fue elaborada por John Dewey, parte del principio esencial de que la vida, con toda la riqueza de sus aspectos de acción, pensamiento y sentimiento, debe ser llevada al seno de las clases (Filho, 1964), en unas condiciones que permitan al alumno realizar un trabajo personal libremente escogido y libremente ejecutado, mediante una enseñanza orientada por proyectos que sean percibidos y comprendidos como tales por los educandos.

     En el método de Cousinet  éste consideraba, en tanto método activo, un método de aprendizaje y no un método de “enseñanza” (Cousinet, 1967)–, concebido, como ya antes señalamos, para desarrollar una forma de socialización en sintonía plena con las exigencias del libre desarrollo del niño, “...el trabajo en grupo constituye un medio tanto de formación intelectual como de educación social” (Debesse, 1967, p. 14). Sus principios básicos consisten en: la libertad, el trabajo por grupos y las posibilidades de actividad.

     Con los métodos y las técnicas de Freinet se reivindica, a contracorriente del intelectualismo de la educación tradicional, el ensayo experimental, el proceso de tanteo, en cualquiera de las etapas del desarrollo de la vida humana en general, incluidos los procesos de aprendizaje, cuya base remite a la acción, a formas vitales favorables a la exploración, a un medio ambiente estimulante y facilitador, etcétera. (Palacios y otros, 1984). Por esto último, se dice que uno de los principios básicos de dichos métodos y técnicas consiste en la educación por el trabajo, el cual equivale a cultura salida y emanada de la actividad laboriosa de los propios niños, a una ciencia hija de la experiencia, a un pensamiento continuamente determinado por la realidad.

    Otros autores como De la Torre (1993) y Barrios (2000) sintetizan la didáctica como algo más que el método de enseñar, ya que implica la intencionalidad educativa, la formación del discente Por tanto, no sólo se busca la instrucción, sino la formación. Prevalece la comprensión sobre la imitación, el currículo se caracteriza por ser globalizador y buscar la reforma en los planes de formación de los maestros esta contempla varias fases: Artesanal, en esta primera fase no hay normas preestablecidas y generalizables, por lo que la instrucción se basa en la propia experiencia del maestro y en algunos consejos y reglas. La enseñanza, así establecida tiene sus raíces en la experiencia del docente junto a algunas normas que utiliza el mismo, y no en normas metodológicas establecidas anteriormente. El maestro es una persona que sabe o que tiene, de alguna manera, una autoridad moral para instruir a otros.

     Fase filosófica: A partir de la propuesta metódica de Comenio, que representa el inicio pre-científico, se va a pasar a una fase de explicación filosófica buscando la fundamentación teórica de la acción educativa. Numerosos autores van a ir desarrollando sus ideas pedagógicas.

     Fase aplicativa: simultáneamente con la reflexión filosófica surge un movimiento basado en la actividad y en la práctica "praxis" más que en la reflexión teórica. Se separa tanto del método formal, basado en la lección del maestro, como de la reflexión teórica: es el movimiento llamado "Escuela Nueva". En este movimiento cada una de las experiencias utilizará una metodología concreta y un nuevo sistema de enseñanza.

     Fase explicativa y normativa: La búsqueda de una explicación científica y racional de la enseñanza, por un lado, y los enfoques de la "Praxis" de la "Escuela Nueva”, por otro, van a convivir en la primera mitad del siglo XX buscando argumentos científicos a las conductas ideales que permitan alcanzar los aprendizajes previstos. Distintos movimientos de otras disciplinas se van a basar en la Pedagogía y en la Didáctica para buscar modelos de eficacia en el aprendizaje y metodologías de investigación.

     Por otro lado, el positivismo ejercerá gran influencia en la escuela, ofreciendo las posibilidades de análisis empírico para las conductas humanas. Autores como Brain, Binet, Lay, Buyse, Watson, Thorndike, Skinner, serán seguidos en apoyo del asentamiento de la didáctica como ciencia. Igual ocurre con la Psicología funcional y genética, con autores como Claparède y Piaget; o con él en enfoque cognitivo con Witkin, Bruner, Ausubel y Novak o el personalismo con Mounier, Faure, con la tecnología y la Teoría de los sistemas con Landa, Shanon y Miller, o con el enfoque social de Makarenko y Bourdieu. Al comienzo de los años setenta la didáctica se ha consolidado como disciplina fundamental en la formación pedagógica al abrirse nuevas vías de desarrollo: Formación del profesorado, didácticas especiales y diferenciales, creación de instrumentos de evaluación y diagnóstico, tecnología en las escuelas, organización escolar, etc.

     Al campo semántico de la didáctica llega, de los países anglosajones, el término currículo, el cual va a evolucionar de manera diferente a la didáctica y con la cual se va a reencontrar en el campo de los paradigmas.

     Para finalizar hemos visto, cómo a través de la historia de la educación  los países, y los diferentes gobiernos e instituciones y organizaciones han invertido en educación, para lo cual han ideado diversos proyectos, propuestas y programas que contemplan dentro de sus principales estrategias, la construcción y el mejoramiento de edificios, dotación de materiales didácticos, capacitación docente y reformas curriculares, que si bien es cierto, han aportado elementos al mejoramiento de la calidad educativa.






REFERENCIAS
 Abbagnano, N. (1996). Historia de la pedagogía. México: Fondo de Cultura Económica        
 Benedito, V. (1986): Aproximación A La Didáctica. Barcelona: Ppu.
Benedito, V. (1987): Introducción a la Didáctica. Fundamentación Teórica y Diseño Curricular. Barcelona:
BOLÍVAR, A. (1995): El conocimiento de la enseñanza. Granada: FORCE.
Carbonell S J. (2000). Pedagogías del siglo XX. Barcelona: Editorial CISSPRAXIS, S.A
Cousinet, R. (1959). ¿Qué es la educación nueva? Buenos Aires: Editorial Kapelusz
Cousinet, R. (1967). La Escuela Nueva. Barcelona: Editorial Luis Miracle, S.A.         
COMENIO, J.A. Didáctica Magna. Madrid: Reus, 1922, Madrid: Akal, 1986.
ESTEBARANZ, A. (1994): Didáctica e innovación curricular. Sevilla: Publicaciones de la Universidad de Sevilla.
FERNÁNDEZ HUERTA, J. (1974): Didáctica. Madrid: UNED.
FERRÁNDEZ, A. (1995): Didáctica General. Barcelona: UOC.
MEDINA, A. y SEVILLANO, M.L. (1990). Didáctica. Adaptación. El currículum: fundamentación, diseño, desarrollo y evaluación. Madrid: UNED, 2 vols.
Medina Rivilla, A. y Salvador Mata, F. (2002). Didáctica general. Madrid: Prentice Hall.
MENA, B. (1997): Didáctica y currículum escolar. Salamanca: Anthema, 2ª ed., 1998.
OLIVA, J. (1996): Crítica de la razón didáctica. Materiales para el diseño y desarrollo del currículum. Madrid: Playor.
PLA, M. (1993): Currículum y educación. Campo semántico de la Didáctica. Barcelona: Publicacions de la Universitat de Barcelona.
ROSALES, C. (1988): Didáctica. Núcleos fundamentales. Madrid: Narcea.
TORRE, S. de la (1993): Didáctica y currículo. Bases y componentes del proceso Formativo. Madrid: Dykinson.
Sáenz, O. (1989). Didáctica general. Madrid: Anaya.
Sáez, O. (1998). Didáctica general. Un enfoque curricular. Alcoy: Marfil.
Titone, R. (1974). Metodología didáctica. Madrid: Rialp.
Zabala, M. A. (1988). Diseño y desarrollo del currículum. Madrid: Narcea.


Participantes:

Morales, María
Narváez, Sandra
Orozco, Julissa
Ron, Mirna
Ruiz, Meredith
Soto, Elida
Tablera, Erick